El proceso de prensado y extrusado de soja para la extracción de aceite es bastante simple. Sin embargo,existen algunos parámetros que afectan la eficiencia del proceso y que debemos tener en cuenta para que la prensa extraiga la mayor cantidad de aceite posible, de tal forma que podamos venderlo y garantizar un margen de ganancia provechoso. En función de esto último debemos considerar dos variables fundamentales: la humedad y la eliminación del vapor.
Recomendaciones para una óptima extracción de aceite
1. Control de humedad: el nivel de humedad en la semilla antes de ingresar a la extrusora de soja puede variar ampliamente. Los granos de la nueva cosecha alcanzan entre el 10% y el 14% de humedad, mientras que en los cultivos más antiguos el porcentaje puede decaer al 7% u 8%. Debemos tener en cuenta que la prensa de aceite funciona mejor con granos de baja humedad. Entonces, si consideramos la humedad adicional de los granos nuevos, sumado al aceite liberado por ruptura de la célula durante la extrusión, el resultado es un proceso de lubricación en la prensa de aceite que reduce el proceso de extracción. Para nivelar la humedad de los granos podemos recurrir al extrusado de soja. Dicho proceso supone la ruptura de la célula, lo que facilita la extracción del aceite y, a la vez, ayuda a la deshidratación de la soja mejorando todo el proceso. Utilizando de una extrusora de soja podremos disminuir la humedad del cultivo entre un 45% y un 50%. Así, considerando que la humedad inicial de los granos ascienda al 10%/13%, luego de la extrusión su porcentaje de humedad disminuirá hasta los 5/7 puntos y podrá prensarse optimizado la extracción de aceite.
2. Extracción de vapor: debemos tener en cuenta que la extrusión de la soja es un proceso que implica someter los granos a una fricción muy fuerte, por lo que es importante tomar ciertos recaudos. Cuando el cultivo sale de la extrusora de soja y se expone a la atmósfera ambiente se genera una explosión a escala molecular: las células de aceite se rompen y la humedad se libera en forma de vapor. Por esto, y considerando lo planteado en el punto anterior sobre las dificultades que supone un alto porcentaje de humedad, debemos eliminar la mayor cantidad posible de vapor y evitar que ingrese en la prensa. Para esto, cuando la harina sale de la extrusora, podemos utilizar un escape que extraiga el vapor a medida que se realizar el proceso. A partir de la disminución de la humedad a través de una extrusora de soja y utilizando un escape que permita extraer el vapor luego del proceso de extrusión, podremos llegar a la prensa con una harina lo más seca posible y, de esa manera, obtener mejores cantidades de aceite.